¿Cuándo puede ayudarte la mastopexia?

Los embarazos, la lactancia, la pérdida de peso y el paso del tiempo hace que cada día más mujeres acudan a nuestra consulta para mejorar el aspecto de su pecho. La preocupación mayor es que el pecho les ha quedado caído, sin forma y como vacío. Y como solución encontramos un tipo de cirugía mamaria o mamoplastia que conocemos como mastopexia, una cirugía que también forma parte del llamado “mummy makeover, que es el tratamiento combinado de mamas y abdominoplastia tras los embarazos.

¿A qué se debe la caída del pecho?

El pecho caído o vacío ocurre porque durante el embarazo y la lactancia, principalmente, hay un incremento acusado de la glándula mamaria, y por tanto de la piel. Tras la retirada hormonal, la glándula involuciona y se atrofia, con lo que la mama pierde volumen. Sin embargo, la piel se retrae menos y como se ha producido una distensión del sistema de ligamentos de la mama (denominados ligamentos de Cooper) la mama “cae”.

¿En qué consiste la mastopexia?

Según la posición de la glándula con respecto a la areola y al surco submamario, distinguimos tres tipos de ptosis (término empleado para designar a la caída de la mama). La pseudoptosis es la forma más común. El complejo areola-pezón está por encima del surco submamario, pero el polo inferior está muy distendido con lo que la glándula parece caída. Cuando el complejo areola-pezón está a nivel del surco submamario lo llamamos tipo 1.

Cuando esta justo por debajo, tipo 2 y más caído con el complejo mirando francamente hacia abajo es tipo 3. La técnica empleada, denominada mastopexia, dependerá de la posición del complejo areola-pezón, del volumen de la glándula residual y de la piel sobrante.

En la mayoría de los casos se emplea una técnica combinada de resección de la piel sobrante y un aumento de mama.

¿Es posible reducir las cicatrices?

En la mastopexia hay que quitar piel y esto implica dejar cicatrices. Una de los temas que más preocupan tanto a las pacientes como a los especialistas es el de las cicatrices. ¿Qué podemos hacer para disminuir su presencia?

El primer paso es valorar la posibilidad de un aumento mamario. La nueva técnica de aumento subfascial a través de la axila permite rellenar la mama vacía y evitar el abordaje areolar. En muchas ocasiones se evita también la extracción de piel y por tanto, la presencia de cicatrices. En estos casos se suelen usar prótesis anatómicas, porque la forma del implante hace que se rellene más el polo inferior y lo empuje hacia delante y arriba, dando la sensación de que la areola ha subido. Esta técnica está indicado en las pseudoptosis y algunos casos de tipo 1.

En ptosis tipo 1 y 2 puede quitarse sólo piel alrededor de la areola, extirpando un donuts de piel. Esta técnica se llama mastopexia circumareolar o periareolar. La tensión en este caso está alrededor de la areola, lo que hace que la mama se redondee más y se achate un poco. El principal problema de esta técnica es que si el donuts es muy grande, hay más tensión y la cicatriz o la areola se pueden ensanchar. Es común también la asimetría porque ambas areolas pueden evolucionar de forma diferente. Al suturar un círculo grande sobre otro pequeño se forman unas arrugas de fruncimiento que pueden tardar unos 6 meses en desaparecer.

Cuando la caída es mayor, es preciso quitar más piel y es cuando tenemos que dejar una cicatriz vertical o en T.

Aumentar volumen mamario.

Hay mujeres con pecho caído pero con volumen suficiente. En estas pacientes podemos usar su propio tejido para rellenar la mama y el polo superior. Actualmente se combina con injertos de grasa propia obtenidos con liposucción para incrementar sobre todo la zona de escote y polo superior. Si no hay volumen suficiente o la paciente quiere un escote más definido y turgente, la mejor solución es poner un implante para dar volumen y además reducir la cantidad necesaria de piel a extirpar. No es conveniente poner volúmenes muy grandes, para evitar que vuelva a producirse la caída del pecho. Una buena opción en estos casos es usa prótesis de bajo peso (B-Lite), las cuáles tienen un 30% menos de peso que las otras prótesis a igualdad de volumen.
La cirugía se realiza con anestesia general, dura entre 90 y 120 minutos y suele requerir una noche de ingreso.

¿Cómo es el posoperatorio de la mastopexia?

Debes saber que tras la intervención hay que llevar un sujetador día y noche durante un mes para que la glándula cicatrice en su nueva posición. A los tres o cuatro días se puede reiniciar la vida laboral normal.