ROSTRO OVALADO.
La forma de línea de la ceja puede ser cualquiera, aunque la más favorecedora es la que su punto más alto está hacia el extremo o final de la ceja, para dar más amplitud de la mirada.
ROSTRO REDONDO
Lo mejor es que el punto más alto de la ceja esté lo más centrado posible, para alargar el rostro.
ROSTRO ALARGADO
Lo ideal es que la ceja sea lo más horizontal posible, para acortar y dar amplitud al rostro.
ROSTRO CUADRADO
La línea sinuosa en la ceja es la más adecuada para suavizar la angulosidad del rostro y debe ser lo más ascendente posible para alargar el rostro.
ROSTRO TRIANGULAR
Lo recomendable es que la ceja sea lo más horizontal posible para dar más amplitud en la parte superior del rostro y así conseguir armonizarlo con la parte inferior (mandíbula)
TRIANGULA INVERTIDO
Lo aconsejable es que la ceja sea lo más arqueada posible, sin ser angulosa, para así restar amplitud en la parte superior del rostro.
ROSTRO DIAMANTE
Lo mejor es que la línea de la ceja sea lo más ascendente posible para armonizar con los pómulos.