Más de una actriz súper conocida de cuyo nombre no queremos acordarnos tiene un rostro de 30 años y, si solo miráramos sus manos viejas, diríamos que está más allá de los 50. ¿Cuál es su edad real? Seguramente ni una ni otra, pero la primera por quedarse corta y la segunda por pasarse de largo. En fin, que resulta que nos dejamos lo que no tenemos en las mejores cremas y maquillajes e invertimos con ilusión en ese fantástico tratamiento de rejuvenecimiento… para que luego al dar la mano lo echemos todo a perder.

manos viejas

Buenos propósitos: Año nuevo, manos nuevas

Empezamos un año nuevo y seguro que lo hacemos con firmes propósitos de cuidarnos más, ir un poquito al gym y hacer frente a esas argucias que empiezan a asomar. Las manos son nuestra tarjeta de visita. Pero también son unas chivatas de nuestra edad real e incluso, a veces, hasta mienten y nos echan años. ¿Por qué esa piel es tan diferente? En primer lugar, piensa que junto con el rostro, el cuello y el escote, son la parte del cuerpo que más expuesta está a las radiaciones solares y resto de elementos climáticos. Sin duda, ha tenido que adaptarse a esas situaciones externas mucho más que la de otras partes que siempre solemos llevar cubiertas con ropa.

Son una de las partes del cuerpo que más están expuestas a los rayos de sol

Más allá de eso, son uno de nuestros principales instrumentos de relación con el mundo. Tocamos, sentimos, trabajamos, nos comunicamos, acariciamos, aplaudimos, nos aseamos… todo lo hacemos con las manos. Por eso las lavamos con más frecuencia y la constante exposición al agua y a productos no siempre respetuosos con la piel, también les pasa factura.

manos viejas o dañadas

 

Las grandes olvidadas

Por si eso fuera poco, tampoco nosotros las hacemos mucho caso. Si tuviéramos que responder a la pregunta espontánea de cuál es nuestra rutina de belleza, seguro que hablaríamos de nuestra loción hidratante o nuestro producto de peinado, antes que decir que nos damos crema en las manos. Y no por olvido. Es que muchas personas no lo hacen nunca. Como tampoco solemos protegernos del sol. Y ambos gestos deberían ser diarios.

Arrugas, manchas, piel fina, menos volumen… olvidarnos de cuidarlas nos pasa factura

El resultado de todo esto hace que presenten un aspecto envejecido, de modo que aunque nuestro rostro sea el de Scarlett Johansson, las manos se parezcan más a las de Maléfica convertida en bruja mala para darle la manzana a Blancanieves. Manchas, arrugas, piel más fina, peor textura… Espejito, espejito, ¿ya no son mis manos lo más bonito?

manos de la Malvada Reina Grimhilde

 

 

Misión Manos Viejas

 

Año nuevo, momento de despedirnos de la bruja de las manos. Además de incorporar buenos hábitos (crema específica, fotoprotección, guantes para fregar y protegernos del frío), hay toda una serie de tratamientos a los que recurrir para que dejen de ser el chivato de nuestra edad.

manos de bebéAlgunos de ellos puede que te sorprendan. ¿Habrías pensado en que tus manos pueden recuperar un aspecto mucho más joven utilizando grasa… de tu propio cuerpo? Esta técnica se llama lipofilling. Y aquí puedes ver los sorprendentes resultados del antes y el después.

Unas manos más jóvenes, más tensas, visiblemente menos arrugadas… y que ya no van por ahí mintiendo sobre la edad que tenemos.

manos protegidas

Si lo tuyo es simplemente un problema de manchas, esa especie de pecas oscuras que son muy habituales a partir de cierta edad, una opción es el láser con luz pulsada también. Y para mejorar la textura, podemos recurrir a un peeling. Si ofrecen muy buenos resultados en el rostro, en las manos no son menos. Aquí puedes consultar sobre nuestros tratamientos para rejuvenecer las manos y ya puedes olvidarte de dar explicaciones acerca de las velas que soplarás en tu próximo cumpleaños.

Rejuvenecimiento de manos con lipofilling

La mayor parte de personas que nos consultan por rejuvenecimiento lo hacen con referencia a la cara. Evidentemente ésta es nuestra parte más visible y la que primero queremos mejorar. Pero también las manos están sometidas a la acción del sol, del trabajo y de la edad. Las manos son las que nos pueden traicionar y mostrar nuestra edad, a pesar de que nuestra cara aparente ser mucho más joven gracias a los tratamientos realizados.

Los cambios que afectan a la las manos están relacionados con la aparición de manchas en la piel, adelgazamiento de la dermis y pérdida del tejido subcutáneo. Esto hace que se marquen mucho los tendones y las venas dando un aspecto muy envejecido al dorso de las manos.

Las manchas y lentigos pueden tratarse con IPL, de forma que eliminamos el pigmento de la piel que es causante. También pueden usarse ciertos peelings. La piel tratada se desprenderá en unas dos semanas y dará paso a piel normal. Evidentemente hemos de prevenir la aparición de nuevas manchas con el uso de protección solar, al igual que en la cara.

Fuente: NYTPara repleccionar la mano y eliminar el aspecto huesudo tenemos que usar algún tipo de relleno. Nosotros proponemos el uso de la grasa (injertos de tejido adiposo) por varias razones: es natural, es ubicuo (hay depósitos fácilmente utilizables en nuestro cuerpo), no se rechaza y tiene una característica que no existe en otros tipos de rellenos: mejora la piel. Está demostrado que la inyección de grasa mejora la coloración de la piel, le da más tersura y un aspecto más rejuvenecido. Esto es porque la grasa sirve de vehículo a células madre que en las condiciones de hipoxia (falta de oxígeno) que se dan en un injerto se convierten en pequeños capilares. Es decir, se produce un aumento de la vascularización de la piel. Además las células madre producen factores de crecimiento que estimulan los fibroblastos y se produce más colágeno (y nuevo). Finalmente, el tejido adiposo es un injerto, asi que es permanente.

Sólo en casos en los que no exista grasa usamos rellenos sintéticos. En este caso preferimos el Radiesse (hidroxiapatita cálcica), por su duración y porque es relativamente fácil de aplicar, con muy escasas complicaciones.