El uso correcto de la voz está relacionado con la adecuada postura que se utilice al hablar. Así, para que la voz salga clara y natural, se eviten titubeos y se esté más cómodo, el cuerpo debe estar erguido, la espalda recta, los hombros no deben caer hacia delante y la cabeza ha de estar derecha sin tensionar.
La expresión debe reflejar:
A) Cortesía. El interlocutor percibirá una sensación de bienestar, si se utilizan una serie de elementos, como utilizar el nombre de la persona un par de veces en la conversación, o decir por favor, o gracias.
B) Amabilidad. Sonreír cuando se habla, se refleja en la voz.
C) Interés. Hablar con un cierto entusiasmo, pero sin exagerar. Es imprescindible pedir disculpas por errores, equivocaciones y demoras y dar explicaciones siempre que sean necesarias.
D) Confianza. Un tono de voz seguro refleja conocimiento y experiencia en el tema. No hay que demostrar lo que no se sabe.
Se pueden distinguir 6 cualidades paraverbales:
1. Volumen
Se puede utilizar el volumen de la voz para enfatizar algunas partes del discurso o para transmitir emociones.
2. El tono
Refleja el estado de ánimo del comunicador, al igual que se puede persuadir, tranquilizar u ofrecer confianza o al contrario se puede ofrecer un mal clima.
El tono debe ser firme para dar seguridad.
Es importante adaptar la velocidad, entonación, ritmo, pausas, según cada momento de la comunicación.
3. La entonación
Es la modulación que se le da a la voz, se sube y se baja para evitar la monotonía en el discurso.
4. La fluidez verbal
Es la facilidad en la forma de pronunciar las palabras y como se se van uniendo.
– Es importante abrir bien la boca, marcando bien las palabras.
– Pronunciar correctamente.
– Separar cada palabra de las demás.
– Pronunciar la palabra entera.
5. La velocidad
La velocidad recomendada es de 125 a 190 palabras por minuto, para no aburrir a la audiencia.
En la comunicación que no sea cara a cara, la velocidad debe ser media, ya que no se dispone de signos gestuales que ayuden a la comprensión del mensaje.
6. Las pausas
Las pausas se refieren a los tiempos disponibles para participar en una conversación y que hay que respetar para que la comunicación sea clara y correcta. Ninguna pausa puede ser demasiado prolongada, o se producirá un clima de tirante intranquilidad.
Las pausas se utilizan para:
1. Subrayar palabras importantes.
2. Forzar a hablar al interlocutor
3. Despertar interés.
4. Escuchar al interlocutor
5. Permitir un momento de reflexión.