Mueve tu cuerpo-Mantén tu mente quieta

 

La mente (no me refiero al cerebro) está atada a un cuerpo, físico, denso, y anclado en el presente porque la materia tan solo puede existir en una realidad presente. La naturaleza del cuerpo es el movimiento a tiempo real, por eso tenemos tantas articulaciones, huesos y músculos.

La mente no tiene peso, ni densidad, es no materia, es energía en forma de ondas generadas por el pensamiento, se “mueve” a gran velocidad, se mueve con el pensamiento. El pensamiento es intención, es acción en potencia, se mueve a una velocidad que el cuerpo no puede seguir ni comprender. Primero pienso luego actúo.

 

Imaginaros el caos de estos dos sistemas de naturalezas tan distintas atados en una misma realidad.

 

La mente humana actual tiene una actividad tan grande que no para de generar mensajes, pensamientos, y estos son recibidos por el cuerpo. La materia se va cargando de tensión o carga electromagnética generada por la intención, el pensamiento.

Ej: “debo hacer” en tiempo futuro. La mente atrapa al cuerpo mediante la creación de un pensamiento que tiene lugar en el futuro. El cuerpo queda atrapado con la carga emocional generada por el pensamiento hasta que este se materialice, o simplemente desaparezca, si la acción futura nunca llega a suceder.

 

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•   El presente es para vivir lo que se está haciendo.

 

El cuerpo tiene la capacidad de vivir en paz en el tiempo presente, la mente tiene la capacidad de viajar en el tiempo, de recordar, de revivir cosas del pasado. Las puede revivir tantas veces como quiera si las vuelve a pensar, a recordar. (“recordar es revivir”).

Revivir constantemente una situación traumática tiene efectos en el presente como si fuera el momento presente.

Recordándola infinidad de veces se convierte en una situación que todo y no ser real porque es un recuerdo deja una huella parecida a la propia realidad.

•   Ej: alguien te ha dicho algo y te ha dolido (fruto de tu interpretación). Ha sucedido en el presente que es cuando la acción sucede. Al recordar lo vuelves a vivir, si lo recuerdas 500 veces, revives el pasado en una realidad virtual, como si te hubiesen hecho daño 500 veces. De la primera realidad, puedes tener o no alguna responsabilidad, que en realidad tu eres el único responsable de permitir que algo te haga daño… de las 500 siguientes eres total y absolutamente responsable. Te estás haciendo daño a ti mismo.

 

La mente también puede viajar al futuro aquí van un par de ejemplos.

 

•   Puede crear un futuro de ilusión y esperanza para motivarse a continuar luchando en el presente, siendo siempre consciente que es fruto de su propia creación.  De lo contrario si se cree con demasiada fuerza su historia basada en sueños e ilusiones, y la realidad se aleja demasiado de la ficción, se va a desilusionar, entristecer, frustrar… y estas emociones son presentes, son reales.

•   Hay que ser positivos, proyectar ilusión en el futuro pero desapegarse de él. Debemos ser conscientes que el futuro no me va a dar lo que creo necesitar o deseo, me lo voy a dar yo; aquí y ahora.

•   El 2º método es crear un futuro imaginario como huida de un presente doloroso, de una realidad que no nos gusta, de unos sentimientos y emociones que no somos capaces de digerir seamos conscientes o no. Centrar tu atención en el futuro genera incertidumbre, porque no tenemos control sobre ello. La incerteza genera miedo y el miedo lo paraliza todo, presente, futuro, pasado, todo.  El presente es el único que se vive, vivir con un pie en el futuro puede generar miedo y sufrimiento en el presente.

•   El futuro siempre será futuro nunca lo alcanzaremos, si lo alcanzamos es que ya es el presente y eso quiere decir que otro futuro se ha apoderado de su lugar.  

Hacer ejercicio es con la intención de hacer prevalecer el presente por encima de los otros estados temporales, y si se hace bien hecho, con consciencia temporal,  esto calma la mente parlanchina, generadora del infierno en la tierra.

El miedo es una palabra muy amplia, no hay nadie que no tenga miedo a algo, de lo contrario se engaña, o no es consciente. El miedo genera una parálisis interna, te atrapa, no te deja mover, la acción se para y una parte de ti muere. La energía se estanca. Como ya hemos dicho; el movimiento es vida, el movimiento promueve la acción, ayuda a romper las cadenas del miedo que atrapan al cuerpo. Cuando actúas, enfrentas, y se liberan los miedos y la energía atrapada por ellos.

Anda, al menos una hora cada día, anda con todo tu ser, no lleves a tu cuerpo a andar mientras tu vas haciendo mil y una tareas mentales, esto es lo mínimo que deberías darle a tu cuerpo. Hazlo con todos tus sentidos. Si andas y piensas en la compra, no estás andando, estás comprando!

Tenemos en nuestro interior las memorias de nuestros ancestros. Venimos de una época en la que estábamos en contacto con la naturaleza de manera directa, con la vida, y nos movíamos al mismo ritmo, con absoluto respeto por algo que estuvo aquí antes que nosotros y seguirá estando después de nuestro exterminio.

Al contactar con la naturaleza nuestro ser conecta con un recuerdo muy lejano, todos venimos de un mismo horizonte, todos volvemos al mismo sitio del que venimos. La naturaleza se rige por estos principios y nosotros que formamos parte de la naturaleza nos negamos a vivir según los mismos. La naturaleza nos ayuda a unir el cuerpo a la madre tierra, con ello le damos paz al espíritu.

La naturaleza esta aquí para enseñarnos, lleva toda la existencia aquí, y todo el conocimiento en ella…