La vitamina D es una vitamina liposoluble responsable de la absorción intestinal de calcio de los alimentos y también del fósforo. También es conocida por mejorar los huesos y la fuerza muscular.

Por el contrario, la deficiencia es una reconocida fuente de dolor y problemas de funcionamiento neuromuscular.

Los médicos reconocen que un buen nivel de vitamina D puede mejorar significativamente en sus pacientes el dolor, la motricidad y la calidad de vida.»

Para tener niveles óptimos de vitamina D hay diferentes caminos: 

-1) Nutricosmética

Hay preparados con vitamina D, que se pueden encontrar en farmacias.

– 2) Dieta

Se estima que 1000 IU diarias es la cantidad de vitamina D suficiente para un individuo sano adulto ya sea hombre o mujer.

Con la dieta habría que consumir, huevos, salmón (El salmón es uno de los alimentos con más cantidad de vitamina D. Una ración de 100 gramos tiene 360 UI de vitamina D, un poco menos de la mitad de la ingesta diaria que los expertos recomiendan), atún, queso, leche de almendras, de soja y normal, yogures, cereales. Los hongos o setas aportan cerca de 2700 UI por ración, es importante destacar que ésta es una de las pocas fuentes de vitamina D en alimentos para los vegetarianos

– 3) Otro tema es el del Sol.

Aquí las limitaciones son múltiples. ¿Vives en la Península Ibérica? En ese caso de octubre a mediados de mayo no vas a sintetizar prácticamente nada de vitamina D por mucho Sol que tomes en esa época. ¿Tomas el Sol por la tarde en verano? Tampoco sirve demasiado tomar el Sol pasadas las 6 de la tarde en verano en nuestra latitud, pues el mejor es el Sol del mediodía (y que requeriría sólo de unos minutos de exposición sin protección). Luego está la cuestión de que las pieles muy morenas sintetizan mal la vitamina D a partir del Sol, y lo mismo valdría para las personas mayores. Un estudio en Hawaii con personas locales que emplean bastante tiempo al aire libre encontró en ellas niveles bajos de vitamina D circulante. Estudios semejantes con conclusiones similares se han llevado a cabo cerca del ecuador.

Por qué la vitamina D es crucial en invierno 

En invierno es cuando hay más mortalidad por cáncer, más gripe e infecciones y más períodos depresivos. La falta de vitamina D agudizada en invierno parece poder explicar todo esto a la vez. Por ejemplo, los niños alemanes que tienen menos exposición solar tienen el doble de riesgo de constiparse y el triple de tener una nariz moqueante. Los niños con menos vitamina D en sangre tienen nada menos que 11 veces más riesgo de tener una infección respiratoria.

Todo ello por no hablar de que la vitamina D puede prevenir más de 15 tipos de cánceres, muy especialmente el de pecho entre otros.